Visitas hasta ahora

De líos

Todo el mundo necesita un lío.
Y por lío me refiero a enrollarse con alguien por puro placer o morbo, pero también me refiero a tener una afición intensa por alguna actividad.

Creo que todos, de una forma u otra, tenemos un lío con algo o alguien. Esa persona que me tiene loco, que cada vez que veo el estómago me da un vuelco y el aire se me estanca en el pecho. Él o ella, que quizás no sea mi pareja ni mi amante, si no simplemente un buen amigo que saca siempre lo mejor de mí. Mi hermano, mi hermana, mi madre. O ese hobby, profesión, deporte o afición a la que dedico la mayor parte de mis pensamientos. Sólo uno mismo sabe lo que le mueve cada segundo de su día a día.

La novela que estoy escribiendo. Nuestra relación es complicada. La amo como a la hija que algún día tendré. Sé que depende totalmente de mí en sus primeras fases, y sé que a menudo no tengo fuerzas para sacarla adelante. Se me enreda al cuello y aprieta, porque no le doy suficiente atención. Se contradice constantemente, o quizás sea yo el que la esté enseñando mal. Pero la quiero. Sé que no estoy siendo un padre constante y regular, sé que es algo esporádico. Pero ella siempre me espera. Y el día que nos encontramos se apagan todas las luces y sólo quedamos ella y yo, mi imaginación y sus historias. Aunque, no lo negaré, tengo ganas de crezca y sea adulta; de que haga su vida, y de vez en cuando me llame para contarme que todo le va bien.

El baloncesto. Ese deporte que sólo puede definirse como genial. Ese juego que me hace pensar constantemente, que me da bofetones cada semana y me abraza luego para consolarme. El deporte que me enseña todos los valores que debo meter en mi mochila, y el que me permite inculcarlos a los niños y niñas que lo adoran tanto o más que yo. El baloncesto, que me obliga cada día a superarme, y que me rodea de personas que, por todos estos motivos, sin duda valen la pena...

Mi hermano. La persona más importante de mi vida. Aquél con quién he crecido y a quién he ayudado a crecer, y aquél que siempre hace cosas pequeñas que generan cosas muy grandes. Él es de aquellos que, de verdad, merecen una oportunidad en la vida, porque personas como él son las que sacarán lo mejor del mundo mañana. 

Estos son algunos de mis líos: no tienen por qué ser siempre los mismos, a menudo cambian conforme avanzamos aunque algunos permanecen. 

Tu lío es tu motivación, tu impulso y tus ganas de seguir. Tu estímulo y tu pasión. Aquello en que piensas cada noche justo antes de quedarte dormido, y lo primero que te cruza la mente al despertar. Lo que te ayuda a levantarte de la cama. Eso que, a veces, no te deja dormir... 

I tot i així, tu i només tu ets el meu embolic endimoniat, una constant, el que penso i somio cada segon de la meva existència.

No hay comentarios: