Visitas hasta ahora

Cuatro pasos para ser fe... para vivir mejor!

He echado un vistazo a las entradas de este blog, tratando de verlo con ojos ajenos, es decir, cómo lo vería alguien que no fuera yo. He visto que en él se habla de muchas cosas distintas, que se tocan muchos temas, y que en la mayoría de escritos predomina la crítica hacia actos o actitudes humanos. En mi propia defensa diré que en todos los casos trato también de dar una solución, una propuesta de cambio a mejor, pero lo cierto es que puédese pensar que el autor de este rincón de pensamientos sólo ve cosas negativas alrededor.

Así que esta vez voy a tratar de componer una de aquellas entradas a las que todos podamos recurrir en caso de emergencia, algo positivo, algo que nos ayude a retomar el camino hacia nuestros objetivos. Os animo a leerlo hasta el final.

"Relajémonos. Levantemos por un momento la cabeza y miremos hacia adelante. ¿Qué es lo que hay? Y más importante: ¿Qué vemos nosotros? Dirijamos nuestras miradas aún más arriba, sin miedo, un poco más... 
Dejemos por unos segundos la mente en blanco, vamos a borrar la nube de pensamientos, sólo vaciemos la conciencia, vamos a hacer limpieza...

Bien, ahora ya estás dispuesto a volver a empezar. La mente no es más que una sucesión de pensamientos que van y vienen, y somos nosotros los que dejamos que enraícen unos u otros. Ahí está el primer paso: no dejes que ningún mal pensamiento se haga hueco en tu cerebro. Si tus problemas tienen solución, no debes preocuparte, minimízalos y ponte a ello enseguida. Si no tienen solución, no sirve de nada preocuparte. El cerebro es el más avanzado de nuestros órganos, la mente el más poderoso de nuestros sentidos. Sustituye un mal pensamiento por uno bueno, y pronto verás que aquella montaña que estaba creciendo en tu cabeza y que tapaba todo lo demás no era más que un granito de arena en el zapato. 

Segundo paso: Haz que pasen cosas buenas. Haz aquello que te guste, provoca la sonrisa de los demás. Sonríe todo el tiempo, y verás cuanta gente te lo agradece. Cuídate a tí mismo, dibuja, pinta o canta, sal a correr, ponte la música a todo volúmen, empieza ahora mismo aquello que hace tanto que quieres hacer y nunca encuentras el momento. El momento adecuado es aquél en el que más te apetezca hacerlo. Si llueve, sal a la calle y mójate entero. ¿Qué mal te puede hacer? Sé sincero, ten la conciencia tranquila y la mente despierta, ríete de cualquier nimiedad que se te presente. Vuelve a ser un niño, moldea una nueva forma de pensar. Verás que todo empieza a coger colores vivos y vistosos, verás que las personas son geniales pero viven atrapadas. Ayúdales a ser felices, y te sentirás día a día más feliz.

Tercer paso: Ponte metas. Márcate un objetivo y arranca ya mismo a cumplirlo. Ponte un plazo, algo que te motive a superar el reto y que no te permita aplazarlo. Proponte empezar aquello que siempre hubieras querido ser, deja que aflore el artista que llevas dentro, saca el pico y la pala y ponte a trabajar. El destino es lo de menos, créeme. Pronto verás que lo que te hace feliz es el camino, la satisfacción de tener la conciencia tranquila y de estar luchando por hacer aquello que más te gusta. 

Mientras leías ésto has estado imaginando cómo empezabas a cumplir tu sueño, y has visto por unos segundos qué fácil puede resultar ser feliz. Ese es el último paso: visualízate a ti mismo logrando el objetivo. Mírate durante el recorrido, piensa ya en los pasos que vas a dar; así en el momento de andar todo será más sencillo.

Ahora, antes de irte, mírate al espejo. ¿Qué límites tiene esa persona que hay ante ti? Piensa en algo, una sola cosa, que él o ella no pueda hacer. Algún objetivo que no pueda cumplir. ¿Se te ocurre algo?
No dejes que nada te frene, elimina tus miedos sustituyéndolos por la imagen del éxito.

Ánimo, exprímete, tú eres quién pone los límites. Vive duro, sácate provecho, enseña a los demás. No te guardes nada, pues nada te va a servir más adelante, y...¡Ríe todo lo que puedas!"

Si he conseguido ayudar a alguien, por poco que sea, a mejorar su vida, habré conseguido mi objetivo. Ya soy un poco más feliz. ¡Y espero que ese alguien me ayude a enganchar a todos los demás!

PS: Os dejo un par de canciones muy cortas que reflejan algo de lo aquí escrito... Porque quién mejor para ayudarnos a comprenderlo que Baloo, Timón y Pumba!