Visitas hasta ahora

Porquería espacial


Hace apenas unas horas se ha conocido la colisión de dos satélites de fabricación humana, uno ruso y otro (¿adivinan?) estadounidense, a una altura de 800 km sobre la superficie de la Tierra, dejando como resultado cientos de trozos de material orbitando alrededor de nuestro planeta.

El hecho en sí parece no tener mayor transcendencia, ya que al parecer esos pedazos no coincidirán en la trayectoria orbital de ningún satélite activo importante, y el riesgo de que alguno colisione con la Estación Espacial Internacional (EEI) es muy pequeño.

Pero si siguen leyendo, saltan detalles importantes que dan que pensar. Al parecer, el satélite ruso llevaba bastante tiempo inactivo y no tenía logística para maniobrar. Dicho de otra forma: un aparato viejo, inútil y olvidado donde no estorba no hace daño a nadie.
Y a modo de detalle final, como aquel que no quiere la cosa, se nos informa de que se tienen controlados alrededor de 20.000 objetos y escombros de satélites orbitando en torno a nuestro planeta.

Bien. En la imagen contigua a éstas líneas pueden ver cuán rodeados estamos de escombros espaciales, todos de fabricación humana. ¿No les parece escalofriante? ¿Son todos los satélites que la humanidad ha puesto en órbita necesarios? ¿No podríamos plantearnos enviar menos satélites, más funcionales? Cientos de preguntas saltan a la palestra ante esta situación.

No podemos obviar la utilidad de los satélites meteorológicos, los geoposicionadores por satélite (GPS), internet por satélite... Nos facilitan la vida, y nos dan información extra.

Porque necesitamos esa información. Si no sé donde estoy, necesito un GPS, dependo de él. Si estoy en mi casa, necesito Internet para hacer las compras, para buscar información o para pasar el rato. Y si no sé si mañana lloverá, a lo mejor cojo la ropa que no es y cojo un resfriado. Porque se nos ha olvidado que existen los mapas y que existen los libros. Eso está anticuado, y cansa.

Racionalicemos. Es útil tener tecnología que pueda detectar tormentas tropicales, huracanes y maremotos que puedan afectar a la población. Es útil tener tecnología que nos permita comunicarnos, para ayudarnos unos a otros, para aprender unos de otros.

Pero para ello, ¿es necesaria tanta mierda flotando a nuestro alrededor? Ahora, cuando llevamos siglos cargándonos el planeta por dentro, empezamos a tomar medidas. Tocaría empezar a plantearse que ahí fuera nos espían miles de trozos de metal que tarde o temprano nos harán daño, y es que no por lanzar al espacio un trozo más grande de chatarra que mi vecino voy a ser mejor que él.
Tocaría preocuparnos por saber cómo pensamos los humanos y por qué, cómo funcionamos, y no qué podemos conseguir gracias a ello, que eso ya está muy visto.

Pero esa es otra historia, y deberá ser contada en otro momento.




Link de la noticia:






No hay comentarios: